Más de 600 productores fueron beneficiarios del proyecto “Panela: Agroindustria Rural Innovadora y Competitiva”, ejecutado por la Universidad de Piura en el marco del Programa SeCompetitivo de la Cooperación Suiza – SECO.
Con el fin de capacitar a los pequeños productores, cuyos módulos de procesamiento se encuentran en las tres provincias más pobres de la región Piura: Ayabaca, Morropón y Huancabamba, y de brindarles conocimientos sobre temas de innovación tecnológica y potenciar la competitividad de la cadena de valor de panela granulada orgánica, la Universidad de Piura ejecutó el proyecto “Panela: Agroindustria Rural Innovadora y Competitiva”.
A través de este también se buscó reducir la brecha tecnológica y de infraestructura que existe en los módulos productivos de la planta de procesamiento en Piura y disminuir las brechas de formación de los productores y sus limitados recursos en gestión para asegurar el sostenimiento de los estándares de calidad exigidos por los mercados.
El proyecto se realizó en el marco del Programa SeCompetitivo de la Cooperación Suiza – SECO y tuvo como facilitador nacional a Helvetas Perú, en asocio con la Cooperativa Norandino, la ONG Progreso y el CITEagroPIURA.
Este benefició a más de 600 productores de panela de 35 módulos y ha contribuido con la solución de la problemática identificada en la cadena de valor de panela granulada. Para ello, centró sus esfuerzos en la innovación tecnológica, calidad e inocuidad de la panela, facilitación del comercio y el fortalecimiento del capital humano.
Los resultados del proyecto
Los investigadores hicieron un diagnóstico situacional de los 35 módulos productivos de panela granulada de la región norte, con la finalidad de evaluar su modelo de gestión y las características técnicas – constructivas de sus materiales. Realizaron charlas de educación financiera y elaboraron un diseño innovador de módulo productivo de panela orgánica, que permitirá que futuras organizaciones cuenten con información técnica y económica para la construcción de sus plantas de procesamiento. Con todo ello, se podrán establecer módulos productivos con tecnología energéticamente eficiente e infraestructura mejorada
Durante la ejecución del proyecto, también se evaluó la planta de envasado de la Cooperativa Norandino, a la que se destina panela orgánica en los módulos. El objetivo del estudio fue identificar aquellos puntos de mejora y proponer cambios de índole técnica que permitan mejorar su rendimiento.
Además, se elaboró el plan de mantenimiento de los equipos de la planta de envasado, obteniendo una planta con tecnología implementada y mejorando su productividad y rentabilidad.
Asimismo, se elaboró la Norma Técnica Peruana de buenas prácticas de elaboración de la panela orgánica y se capacitó a 35 socios de los módulos de procesamiento sobre la gestión de las buenas prácticas para la producción de panela, logrando sistemas de gestión, de calidad y de inocuidad, implementados por los mismos productores.
Gracias a los espacios de articulación generados, el proyecto permitió que instituciones públicas y privadas trabajen en conjunto para facilitar el comercio y la promoción de panela orgánica. Y, en cuanto a la población que se dedica a su producción, se logró que desarrollaran competencias para la gestión administrativa y comercial de módulos productivos y sobre tecnología de procesamiento estándar apropiadas al medio ambiente.
“Además de la reducción de los costos de producción, se viene contribuyendo con el medioambiente, pues ya no talamos árboles para utilizar su leña”, señaló Asael Parrilla, productor del módulo panelero de Santa Lucía de Sicchezpampa (Sícchez). Asimismo, la socia del módulo panelero de Jambur (Paimas), Lida Abad, destacó que las capacitaciones ayudarán a la mejora de la calidad de vida de los pobladores. “Con nuestro trabajo en la panela granulada estamos dando estudios a nuestros hijos. Gracias a la panela generamos el sustento para nuestras familias”, acotó.