El proyecto buscó fortalecer el rol de la mujer y empoderar de modo sostenible a las futuras ciudadanas, a través de prácticas educativas que formen las habilidades individuales que les otorguen autonomía personal y reduzca la violencia contra la mujer que se transmite intergeneracionalmente. Para ello, el proyecto adoptó un modelo de sensibilización y capacitación contextualizada y participativa dirigida al profesorado y los entornos familiares de los y las estudiantes, en su condición de responsables de la formación de las actuales y próximas generaciones.

El proyecto contempló la capacitación de 50 docentes, 150 madres y 150 padres de familia y/o tutores, fomentar innovaciones educativas que promuevan la equidad de género y sensibilizar a la sociedad en la revaloración del rol social de la mujer. La formación del profesorado se realizó mediante seminarios, talleres y asesoría educativa en los temas de: planificación educativa, equidad de género e innovación educativa. Por su parte, las madres, padres de familia y tutores/as participarán de talleres mensuales de conocimiento de los propósitos e importancia de la educación; alfabetización emocional, desarrollo de habilidades sociales y conocimiento de los derechos de las mujeres. Esto con el propósito de afianzar de manera temprana estilos de vida en equidad; también se prevé implementar, en articulación con las instituciones locales, un plan de sensibilización y difusión de los derechos de la mujer; para generar un entorno más justo y unificado con el propósito de desarrollo con igualdad de género.